La incertidumbre es quizá una de las emociones más difíciles de manejar, porque todo se tambalea a su alrededor, parece que no hay donde agarrarse. Especialmente en estos tiempos en que nos está tocando vivir, en que no sabemos cuando vamos a poder volver a hacer una vida normal, después de una pandemia que afecta a todo el planeta. Nuestra vida está llena de momentos más o menos inciertos, cuando tenemos problemas graves de salud, nuestra situación económica, los trabajos son también cada vez más inestables, nuestras relaciones...Cómo podemos manejar toda esta incertidumbre? Cada vez hay menos cosas seguras, sabemos que nuestra vida puede dar un vuelco de 360 grados nen un momento.

En primer lugar, os diría que "aceptando", aceptando que las cosas son inciertas, que la incertidumbre forma parte de nuestra existencia y que no podemos tener todo bajo control. Que las circunstancias son variables, y que muchas veces no podemos prever lo que sucederá. De donde entonces, podemos sacar cierta tranquilidad, seguridad que nos permita seguir con nuestras vidas? Sabemos que la seguridad es una necesidad básica y que las situaciones de peligro, riesgo e incertidumbre sostenidas a lo largo del tiempo son nocivas para nuestra salud física y mental.

En segundo lugar, pues, os diría, que después de aceptar, recurramos a la "confianza", parece un poco paradójico verdad? Confianza en nuestras propias capacidades y recursos, y confianza en la ciencia y el conocimiento que la humanidad ha acumulado a lo largo de los años. Todo lo que hemos conseguido hasta ahora, nos hace ver que siempre nos movemos hacia las soluciones, y que somos a pesar de todo, supervivientes. Quería hablaros de una técnica psicológica, que se utiliza sobre todo en terapia Gestalt y que puede servirnos para manejar la incertidumbre, es la técnica del anclaje y que sirve para recuperar estados emocionales pasados. Rescatando experiencias anteriores de nuestra memoria, evocando momentos donde hemos conseguido superar grandes inconvenientes y adversidades, traemos ese estado emocional al momento presente, estado de mayor tranquilidad, de confianza en nuestras capacidades y recursos ,y conseguimos manejarnos un poco mejor en la incertidumbre.