Los pensamientos rumiativos, son esos en los que entramos a veces cuando estamos preocupados por alguna cosa, le vamos dando vueltas a lo mismo sin conseguir llegar a ninguna parte. A veces somos capaces de pararlos, pero en ocasiones entramos en una espiral de la que es más difícil salir, ocupándonos demasiado tiempo, dificultándonos la atención y concentración en nuestras actividades diarias, impidiéndonos disfrutar de otros momentos. Suelen estar asociados a niveles elevados de ansiedad, preocupación, aunque también suelen aparecer en otros trastornos. A veces se trata de algo puntual, en un momento de crisis o afrontando algún problema importante, y cuando éste se resuelve, cesan este tipo de pensamientos. En otras ocasiones en cambio, ya sea por tratarse de una situación que se prolonga en el tiempo o porque no somos capaces de parar esos pensamientos, entramos en una espiral negativa para nosotros. Llega un momento en que esos pensamientos dejan de ser productivos, ya hemos barajado todas las posibilidades y soluciones sin llegar a ninguna parte, ya sólo son vueltas a lo mismo sin ningún sentido. Cuando nos demos cuenta de ésto, debemos ponerle solución. Vamos a programar un espacio y un tiempo durante el día para pensar en ese problema, depende de la magnitud del problema, de cuanto tiempo hayamos pensado ya en él, programaremos más o menos tiempo, 15 a 20 minutos por ejemplo, en el que podamos darle todas las vueltas que queramos. Es recomendable ponerse una alarma que nos dé aviso del tiempo que nos habíamos programado. Cuando suene la alarma hemos de dejar de pensar en ello y ocupar nuestra mente en algo que requiera nuestra atención, y nos genere distracción del problema. A partir de ahí, cada vez que nuestra atención vuelva al problema, lo descartaremos para volvernos a concentrar en el aquí y ahora, en lo que estamos haciendo o tenemos que hacer, no es nuestro momento de pensar, hasta mañana a la misma hora y durante el tiempo establecido para ello, ya no nos toca volver a pensar en ese problema. Es un ejercicio basado en la técnica cognitivoconductual de parada de pensamiento y complementada con el ejercicio de focalización de la atención que se utiliza en mindfulness. Espero que os sea útil.