La profecía de autocumplimiento es algo que afecta a muchas personas alrededor del mundo y que puede ser fuente de ansiedad, estrés y otros trastornos mentales. Por eso, vamos a explicar qué es, cómo se manifiesta, qué consecuencias tiene y cómo podemos alejarnos de ella.

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¿Qué es la profecía de autocumplimiento?

Se trata de un fenómeno que ha sido muy estudiado en psicología social. Las profecías también pueden ser conocidas como: predicciones, vaticinios, conjeturas, pronósticos... En otras palabras, las profecías ocurren cuando tenemos la intención de adivinar algo. 

A grandes rasgos podríamos decir que ocurre cuando pensamos que algo va a ir de determinada manera. Por ejemplo, pensamos que vamos a suspender un examen o nos va a ir mal en el trabajo y el mero hecho de pensarlo nos aporta más probabilidades de que algo nos vaya mal. 

Pongamos otro ejemplo claro: está demostrado que las personas que se ven atractivas a sí mismas tienen mayores probabilidades de gustar a los demás. Esto, en parte, es porque se ven guapas a sí mismas y esto hace que se dediquen tiempo al autocuidado físico. En contraposición, las personas que se perciben como feas tienen más posibilidades de que otras personas las vean como poco atractivas porque no le dedican tiempo a su físico.

La profecía de autocumplimiento también va unida al sesgo de confirmación.

¿Qué es el sesgo de confirmación?

La eficiencia con la que nuestros sistemas cognitivos procesan la información, tiene un coste: cuando interpretamos nuestras experiencias y construimos nuestras memorias, nuestras intuiciones automáticas suelen equivocarse y no somos conscientes de nuestros fallos.

En otras palabras, muchas veces estamos ansiosos por confirmar nuestras creencias, pero no para desacreditarlas, esto se denomina: sesgo de confirmación. Por ejemplo, si hacemos la profecía de que nos va a ir mal en un trabajo y finalmente nos va mal, el sesgo de confirmación hará que pensemos "ya lo sabía yo, no valgo para esto". Esto nos refuerza para que sigamos pensando que no servimos para determinada tarea.

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Profecía autocumplida y sesgo de confirmación

A veces nuestras creencias intuitivas nos llevan a actuar de tal manera que producen una aparente confirmación, por lo que se mantienen firmes frente a la realidad. Pongamos un ejemplo con terceras personas para verlo más claro: 


¿Los profesores y sus expectativas tienen influencia sobre los resultados de los alumnos? Las evaluaciones de los profesores tienen una correlación con el rendimiento de los alumnos: los profesores suelen pensar bien de los alumnos que sacan buenos resultados. Los profesores sonríen más a los que sacan mejores notas y preguntan más, dan más tiempo de respuesta, les ponen metas mayores, etc. 

¿Puede ser que a veces logremos de las demás personas lo que nosotros queremos o esperamos? Las expectativas de los investigadores y profesores, actúan como profecías que se cumplen a sí mismas, esto también ocurre en contextos policiales, tribunales, laborales...

En otras palabras, si una persona es desagradable, nosotros seremos desagradables con ella. Experimentos realizados también hablan de la confirmación conductual: un tipo de profecía que se cumple a sí misma por la que las expectativas sociales de la gente la llevan a comportarse de una forma que hace que los demás confirmen sus expectativas. Por ejemplo, si se les dice a los niños que son trabajadores u amables, puede que se pongan a la altura de la etiqueta.

Consecuencias de la profecía autocumplida

En el caso de que tengamos la profecía con nosotros mismos, esta profecía podría hacer que no nos diéramos la oportunidad de triunfar en algo. Como hemos visto, si creemos que algo nos va a ir mal y buscamos señales que lo confirmen, entraremos en un círculo de negatividad sobre nosotros mismos en el que nos será bastante complicado triunfar.

Imagínate que te tienes que preparar para un examen o una prueba. Mientras estudias piensas que no tiene sentido estudiar porque ya sabes que vas a suspender. Además, rebuscas en tus experiencias pasadas y encuentras experiencias que confirman que eres un fracaso en los estudios. Esto hace que a la hora de estudiar no te empeñes al máximo, que tengas una actitud negativa el día de la prueba, etc. Por lo que las probabilidades de suspender son más altas.

En el caso de que tengas la profecía hacia otra personal, lo que ocurrirá es que tratarás a la persona teniendo en cuenta tu profecía y esto influirá en el resultado de la otra persona. Pongamos un ejemplo: imagínate que tienes un hijo que está en la universidad. Se tiene que presentar a un examen importante y tú crees que va a suspender porque tú crees no vale para estudiar. Probablemente tratarás a tu hijo de manera negativa y le darás mensajes negativos del estilo: "no sé para qué estudias tanto". Estos mensajes pueden influenciar negativamente en el resultado final.

¿Cómo podemos alejarnos de la profecía de autocumplimiento?

Lo más importante es tener en cuenta lo siguiente:

  • Identifícala. Es de vital importancia que sepas o seas consciente de que lo que te está pasando es fruto de la profecía de autocumplimiento.
  • Anota los pensamientos y reestructúralos. Anotar los pensamientos e intentar cuestionarlos es importante. A esto, como ya hemos hablado en otras ocasiones, se le llama reestructuración cognitiva.
  • Busca pruebas en contra de tus pensamientos. Relacionado con lo anterior, es importante que dejemos de lado el sesgo de confirmación. En vez de pensar en las veces en las que nuestros malos augurios se han cumplido, piensa en las veces en las que esto no ha ocurrido.
  • Genera autodiálogo positivo. En vez de pensar que no vales para algo, piensa que eres igual de válido que otras personas y date la oportunidad de demostrártelo. 

Conclusiones

La profecía de autocumplimiento junto con el sesgo de confirmación son sesgos o maneras que tenemos de interpretar la realidad, como ya comentamos en el artículo "¿Qué son los sesgos cognitivos? ¿Cuáles son los más comunes?". 

Tener este tipo de sesgo puede hacer que no triunfemos o que no obtengamos buenos resultados. Por ello, es muy importante ser conscientes de ella para poder ponerle fin antes de que cause un mal mayor.