Me gusta mucho escribir sobre problemáticas reales, por eso, hoy vamos a hablar sobre un tema que es muy recurrente en la consulta: el bruxismo.
Probablemente no sepas lo qué es, por eso, hoy vamos a dedicar esta entrada a hablar sobre ello. Explicaremos qué es, qué puede causarlo, cuáles son sus consecuencias y qué tratamientos existen.
¡Comenzamos!
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es un hábito relacionado con apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria. Puede producirse tanto de día como mientras estamos durmiendo. Tal y como se menciona en el artículo de Frugone y Rodríguez (2003) es un acto que carece de propósitos funcionales. Dicho de otra manera, no nos proporciona ningún beneficio.
En resumen, podríamos decir que el bruxismo es el acto involuntario de apretar o rechinar los dientes y que puede ser diurno y/o nocturno.
¿Qué causas tiene el bruxismo?
Hay muchos estudios al respecto, aunque todavía no se ha llegado a un consenso. Aun así, se sabe que las dos principales causas pueden ser:
- Ansiedad y estrés. Las personas que sufren trastornos de ansiedad o estrés son más susceptibles de padecer esta afección.
- Trastornos del sueño.
Además, también pueden influir los siguientes:
- Mala alimentación.
- Mala posición de los dientes.
- Malas posturas.
- Medicamentos. Algunos medicamentos pueden tener el bruxismo como efecto secundario.
- Otras enfermedades médicas. Algunas enfermedades como, por ejemplo, el reflujo gástrico, también pueden causar bruxismo.
¿Qué consecuencias tiene el bruxismo?
Ahora bien, este punto es muy importante porque puede tener consecuencias muy negativas tanto para nuestra salud mental como para nuestra salud física. Las principales son las siguientes:
- Dolores de la mandíbula
- Dolores de cabeza y cuello que pueden llegar hasta la zona de los oídos
- Problemas para masticar de forma correcta
- Inflamación de los músculos que rodean la mandíbula
- Desgaste del esmalte dental
- Sensibilidad dental al frío y al calor
- Rotura de dientes
- Maloclusión dental
Todo lo anterior, a su vez, puede causar malestar, trastornos del sueño (sobre todo insomnio) o incluso trastornos de ansiedad.
¿Qué tratamientos existen para el bruxismo?
A día de hoy, los tratamientos más usados según Hernández, Hidalgo y Lazo son:
- Técnicas de relajación. Como una de las causas se cree que es la ansiedad, se enseñan técnicas de relajación para que la persona afectada sepa relajarse. Si el bruxismo es nocturno se enseñan técnicas de relajación para que se puedan practicar antes de ir a dormir.
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Si crees que es causado por la ansiedad o el estrés, te recomiendo que hagas terapia para poder aprender técnicas de relajación y herramientas para los momentos de más estrés.
- Férula de descarga. Cuando el bruxismo es nocturno se colocan férulas de descarga. Estas férulas son una especie de prótesis que se ajustan a los dientes y que evitan que los dientes de la parte superior e inferior puedan chocar. Deben ser realizadas a medida por un profesional de la salud dental.
- Fisioterapia. En muchos casos, cuando existen dolores musculares o incluso de la mandíbula, se recomiendan sesiones de fisioterapia. Lo que hará el especialista es ayudarte a reducir el dolor y a recuperar la movilidad.
- Tratamientos dentales. Si la fricción ha generado desgaste o rotura dental, se necesitará la ayuda de un dentista para recuperar la forma de los dientes.
- Medicamentos. También hay especialistas que recomiendan inyecciones de bótox o relajantes musculares. Aun así, yo te recomiendo que antes de optar por el uso de medicamentos, acudas a tu médico de cabecera para comentarle el caso.
- Auto-masaje. Si tu caso no es grave, quizás puedas realizarte masajes a ti mismo. En el siguiente enlace se explica cómo.
Asimismo, yo recomiendo que se evite la ingesta de alimentos o bebidas estimulantes y que si se sospecha que puede ser por estrés, se acuda a un profesional de la salud mental para que pueda hacer una valoración de la situación.
Conclusión
El bruxismo es el acto involuntario de rechinar o apretar los dientes y puede producirse de día (diurno) y de noche (nocturno). Una de las causas más frecuentes es la ansiedad y el estrés y las consecuencias pueden ser graves: insomnio, rotura y desgaste dental, dolores, etc. El tratamiento para aquellos casos en los que el origen es la ansiedad, es la Terapia Cognitivo Conductual donde se te enseñarán, entre otras cosas, técnicas de relajación.
En el caso de que tengas alguna duda o pregunta, puedes ponerte en contacto conmigo a través del formulario de contacto que encontrarás en mi perfil o a través de la sección de comentarios que encontrarás más abajo.
Tal y como podemos ver en los carteles de diferentes campañas para la prevención y tratamiento del bruxismo:
Dime cómo muerdes y te diré quién eres
Rereferencias bibliográficas
Frugone, R. E., y Rodríguez, C. (2003). Bruxismo. Odontoestomatología, 19(3), 123-130. Recuperado de scielo.isciii.es
Hernández , B., Díaz, S. M., Hidalgo, S., y Lazo, R. (2017). Bruxismo: panorámica actual. Revista Archivo Médico de Camagüey, 21(1), 913-930. Recuperado de scielo.sld.cu