Hemos mencionado el concepto de autoestima en numerosas ocasiones al explicar los síntomas o las consecuencias de diferentes trastornos. Sin embargo, nunca hemos hablado sobre qué es, cuáles son sus síntomas o cuáles son las consecuencias que podría tener el tenerla demasiado baja o demasiado alta.

Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar sobre todo esto.

¡Empezamos!

¿Qué es la autoestima?

Hay muchas definiciones sobre este constructo. A mí personalmente la que más me gusta es la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS destaca que es un estado completo de bienestar y que tiene en cuenta tanto el aspecto social como el físico o el psicológico. Asimismo, también destaca que no es solo el que no existan problemas o enfermedades, sino que va más allá.

Esta definición me gusta porque tiene en cuenta dos cosas que son fundamentales:

  1. Tener una buena autoestima no es solo no tener enfermedades
  2. Tiene en cuenta el aspecto físico y psicológico

Esto último es importante porque hay muchos autores que destacan que la autoestima se puede dividir en dos. Por un lado, la autoimagen que es la manera que tenemos de vernos a nivel físico y, por otro lado, el autoconcepto. Este último, como su propio nombre indica, se refiere a la opinión que tenemos sobre nosotros mismos a nivel psicológico. 

Relacionado con lo anterior, una persona puede tener un buen autoconcepto y una mala autoimagen. En este caso la intervención o el tratamiento sería diferente. Por eso creo que es muy importante diferenciarlos.

¿Cuáles son los indicadores de una baja autoestima?

Ahora bien, es importante establecer qué criterios habría que tener en cuenta para poder determinar que una persona tiene una baja autoestima.

Si nos fijamos en cuestionarios como el de Ronseberg podremos ver que algunos de los aspectos más importantes para poder determinar que una persona tiene bajo autoconcepto son:

  • Sentir que no se es una persona merecedora de afecto
  • Pensar que no se tienen buenas cualidades
  • Sentir que no somos tan capaces como el resto de las personas
  • Tener una actitud negativa hacia uno mismo con, por ejemplo, un autodiálogo negativo con descalificativos o insultos
  • No estar satisfecho con las cosas que se hacen o pensar que se es un fracaso
  •  No tener respeto por uno mismo
  • Pensar que no se es una buena persona

En cuanto a cómo podemos saber si una persona tiene o no una mala autoimagen tendremos que fijarnos en si pensamos o no que somos más feos o menos atractivos o bellos que el resto de las personas.

Si al mirarnos en un espejo nos percibimos de manera negativa, podríamos tener un problema de autoimagen. 

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¿Cuáles son las consecuencias de tener una baja autoestima?

Las consecuencias de tener una baja autoestima pueden ser muchas. A continuación, mencionaremos las más importantes:

  • Aislamiento social. Al sentir que no se es tan bueno como otras personas existe la tendencia a aislarse socialmente.  Por lo general, estas personas suelen tener un reducido número de amigos.
  • Insomnio. La frustración con uno mismo o los pensamientos irracionales pueden hacer que se tengan problemas de sueño.
  • Depresión. El pensar constantemente que no se es lo suficientemente bueno puede derivar en la aparición de trastornos depresivos. 
  • Trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Como ya hemos comentado en otros artículos, en muchos de los TCA se produce baja autoestima. Además, una mala autoimagen también puede acarrear un TCA. Al fin y al cabo, el no estar satisfecho con la propia imagen puede hacer que intentemos conseguirla cueste lo que cueste. 
  • Autolesiones. Con el objetivo de intentar reducir el sufrimiento emocional que produce el tener una baja autoestima, muchas personas se autolesionan. 
  • Ansiedad. El tener una baja autoestima también puede producir ansiedad. 

¿Cuáles son las consecuencias de tener la autoestima demasiado alta?

Yo siempre digo que una de mis palabras favoritas es la de "equilibrio". La vida se trata de eso, de tener equilibrio. Aunque no lo parezca, el hecho de tener una autoestima demasiado alta puede ser malo tanto para nosotros mismos como para nuestro entorno. Las consecuencias son:

  • Aislamiento social. Una alta autoestima puede ser sinónimo de arrogancia o de querer quedar siempre por encima de otras personas. Esto hace que 
  • Agresividad. Son personas que quieren tener siempre la razón. Esto puede hacer que tengan conductas agresivas. 
  • Ansiedad. Querer estar por encima del resto también puede generar ansiedad. Del mismo modo que el perfeccionismo o el tener unas altas autoexigencias. 
  • Narcisismo. El quererse a uno mismo por encima de todo, muchas veces, puede ser sinónimo de narcisismo.
  • Dependencia psicológica. Como les gusta que les digan cosas positivas, en muchas ocasiones, dependen de ello para ser felices. 

Además, también tienen problemas para tener en cuenta las necesidades o derechos de otras personas. Dando paso, como hemos comentado más arriba, a un estilo comunicacional agresivo

¿Qué podemos hacer para mantener la autoestima en equilibrio?

Como acabamos de comentar, se recomienda tener equilibrio, ya que una autoestima alta, pero sin pasarse, puede hacer que nos queramos a nosotros mismos y que a la vez seamos humildes. En otras palabras, seremos más asertivos.

Para aumentar la autoestima, en el caso de que se esté baja se recomienda:

  • Fijarse tanto en las cosas malas que hacemos como en las buenas focalizándonos en estas últimas
  • Ponerse metas realistas. Probablemente si piensas que tienes que ser el mejor en algo tendrás una autoestima baja porque será complicado que puedas llegar a esa meta. Si por el contrario, piensas que tienes que hacerlo bien tendrás más probabilidades de tener una autoestima adecuada. 
  • Evita los sesgos cognitivos. Como hemos visto en otras entradas, los sesgos muchas veces van en contra nuestra. Por eso, es importante que los sepas reconocer para intentar ponerles fin.
  • Trabaja los pensamientos irracionales
  • No te compares con las demás personas
  • Ten un auto diálogo positivo
  • Tómate tu tiempo para hacer las cosas y cuídate haciendo actividades que te gusten

Para reducir la autoestima en el caso de que esté alta se recomienda trabajar habilidades sociales. De esta manera podremos querernos a nosotros mismos mientras que respetamos a los demás. 

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Conclusiones

Tener la autoestima en equilibrio es de vital importancia para poder gozar de un estado de bienestar. Como hemos visto, tener la autoestima demasiado alta o demasiado baja es perjudicial para nuestra salud. También es importante tener en cuenta que la autoestima se construye a través del autoconcepto y de la autoimagen. Por eso, las intervenciones siempre deben estudiar si se tienen ambas altas/bajas o solo una de ellas. 

En el caso de que tengas alguno de los problemas descritos, te recomendamos que le pidas ayuda a un profesional de la salud mental.